Historia
Todo comenzó en el año 2012, cuando la señora Adriana Herrera una orgullosa galapagueña con más de 40 años de historia en estas islas decidió convertir su amor por las islas en un espacio de acogida, alegría y encuentro.
Originalmente, nuestro hotel fue pensado como un hogar temporal para pequeños exploradores: grupos de estudiantes de 7mo de básica de todo Ecuador que venían por primera vez a descubrir la magia de Galápagos. Las risas de los niños, la emoción de cada excursión y el espíritu de aventura llenaron nuestras paredes desde el primer día.
Con el tiempo, fuimos creciendo y evolucionando, pero sin perder ese corazón alegre con el que nacimos. Hoy, el hotel abre sus puertas a viajeros de todo el mundo: parejas que buscan un rincón de paz, familias que quieren crear recuerdos juntos, aventureros que persiguen nuevas experiencias o simplemente almas que necesitan un descanso frente al mar.
Cada rincón de nuestro hotel cuenta una historia, tiene una sonrisa guardada para quien llega, y conserva ese espíritu auténtico de hospitalidad galapagueña. Aquí no solo vienes a dormir: vienes a sentir, a respirar tranquilidad, a reconectar con la naturaleza y con lo esencial.
Todo comenzó en el año 2012, cuando la señora Adriana Herrera una orgullosa galapagueña con más de 40 años de historia en estas islas decidió convertir su amor por las islas en un espacio de acogida, alegría y encuentro.
Originalmente, nuestro hotel fue pensado como un hogar temporal para pequeños exploradores: grupos de estudiantes de 7mo de básica de todo Ecuador que venían por primera vez a descubrir la magia de Galápagos. Las risas de los niños, la emoción de cada excursión y el espíritu de aventura llenaron nuestras paredes desde el primer día.
Con el tiempo, fuimos creciendo y evolucionando, pero sin perder ese corazón alegre con el que nacimos. Hoy, el hotel abre sus puertas a viajeros de todo el mundo: parejas que buscan un rincón de paz, familias que quieren crear recuerdos juntos, aventureros que persiguen nuevas experiencias o simplemente almas que necesitan un descanso frente al mar.
Cada rincón de nuestro hotel cuenta una historia, tiene una sonrisa guardada para quien llega, y conserva ese espíritu auténtico de hospitalidad galapagueña. Aquí no solo vienes a dormir: vienes a sentir, a respirar tranquilidad, a reconectar con la naturaleza y con lo esencial.




Nuestra Misión
Ser el refugio ideal para los exploradores de Galápagos. Brindamos a nuestros visitantes un ambiente de tranquilidad y confort, donde cada detalle está pensado para su bienestar y donde nuestro personal se esfuerza por superar sus expectativas, haciendo de su descanso una parte esencial de su aventura.
Nuestros Valores
Pasión por el Servicio: Nuestro equipo es el corazón del hotel. Estamos dedicados a anticipar las necesidades de nuestros huéspedes y a ir más allá de lo esperado para resolver cualquier solicitud, siempre con una sonrisa y una actitud proactiva.
Respeto por el Entorno: Al estar en un lugar tan especial como Galápagos, operamos con un profundo respeto por la naturaleza y la comunidad local. Nos esforzamos por ser un establecimiento sostenible y consciente de nuestro impacto.